La actitud con la cual nos levantamos diariamente en la
mañana, influye notablemente y en gran medida en el desarrollo del día que nos
espera. ¿Has podido darte cuenta de cómo es tu despertar en las últimas
semanas? Me atrevo a preguntarte si ¿es un despertar agradable, lleno de
energía y alegría o por el contrario compuesto de mal humor con mucha pesadez?
Sería un buen inicio, realizar esa evaluación por lo menos durante una semana y
proceder a analizar esos resultados de cada día en la forma como nos
levantamos. Con mucha conciencia, podremos encontrar el por qué en determinados
momentos, tenemos ciertas actitudes que pueden o no influir negativamente
durante nuestro día.
Indudablemente, si nos levantamos con gran ánimo y con
energía por el día que vamos a vivir, ello marcará favorablemente en todas las
actividades que realizaremos en las próximas horas. No vendría mal, que ese
proceso de levantarse, esté acompañado y compuesto de afirmaciones positivas,
mantras, confianza y la certeza de que todo aquello que nos corresponda hacer,
será logrado con éxito para nuestro mayor bienestar.
En un post anterior, he compartido con ustedes un
ejercicio para practicarlo inmediatamente después de levantarnos. Sería
fabuloso que lo puedas realizar todos los días. De seguro sentirás un cambio
importante y lo empezarás a notaren tus días.
Luego, ve y toma una buena ducha, recargarte de esa energía
mañanera de las primeras horas del día, respira ese amanecer y disponte a tener
un sabroso desayuno para obtener el combustible necesario para la jornada de
medio día que te espera.
Todo esto parece una rutina, pero solo si así la
consideras. Respira y con todo ello date la bienvenida a un nuevo día que
seguro vendrá cargado de las mejores cosas para tu vida. Mantén una actitud
positiva en todo momento y ve por tus metas personales.
Nos encontramos en una próxima entrega.
Bendiciones a granel para todos.
César Russián de Contacto en Positivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario